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¿QUE ES UNA MICROBIOTA EQUILIBRADA?
¿CÓMO MANTNER EL EQUILIBRIO?
La microbiota es el conjunto de todos los microrganismos que conviven repartidos por todo nuestro cuerpo simbióticamente con nuestro organismo. Una relación simbiótica es aquella en la que se hacen huésped y hospedador favores mutuos y que genera beneficios para ambos.
En este caso, nosotros, el hospedador, le damos alimento y cobijo y la microbiota, nuestro huésped nos ejerce diversas funciones beneficiosas para nuestra salud.
Cuando esta microbiota está “equilibrada” y cumple sus funciones de las cual nos beneficiamos (a nivel metabólico, inmunitario, protector…) decimos que se encuentra en EUBIOSIS.
Por el contrario, existe DISBIOSIS, cuando este patrón de microbiota se ve alterado y ya no cumple todos sus efectos beneficiosos en nuestra salud. Normalmente, esta alteración es debida a una disminución en la diversidad de microrganismos y no necesariamente en cantidad.
Normalmente la disbiosis se produce por hábitos de vida poco saludables (falta de sueño, sedentarismo…), una alimentación inadecuada (grasas industriales, ultra procesados…), fármacos (ej. Antibióticos) o enfermedades. Se han relacionado disbiosis con al menos 105 enfermedades, pero aún están en estudios si esta disbiosis es la causa o la consecuencia de la enfermedad.
Con lo cual una buena alimentación, un ejercicio físico adecuado y niveles de estrés controlados nos van a permitir que exista este “equilibrio” o EUBIOSIS microbiana.
LA HERRAMIENTA MÁS PODEROSA PARA MANTENER NUESTRA MICROBIOTA: LA ALIMENTACIÓN
- Nutrición rica en fibra: verdura, asegúrate de comer un arco iris de verduras diario: con muchos colores, esto significa que hay mucha variedad.
- Setas: estas mejorar la diversidad de las bacterias del intestino.
- Especias e infusiones
- Frutas: especialmente interesantes los frutos rojos.
- Omega 3: presente en las nueces y el pescado azul favorecen la reestructuración de la composición de la microbiota intestinal.
En un estudio realizado en 2017 con 876 gemelos, en el que unos consumían una alimentación equilibrada rica en fibra y omega 3 y otros solo la fibra, indicó una fuerte correlación entre los ácidos grasos omega-3 y la composición del microbioma. Los resultados de este estudio, sugieren que la suplementación con omega 3 junto con la pre y probióticos, mejora la composición y diversidad de la microbiota.
Mientras que EPA y DHA son las fuentes más importantes de omega-3, todos los tipos son beneficiosos, así que añade nueces y semillas a tu dieta y toma pescado varias veces por semana.
Como idea fundamental en cuanto dosis de Omega 3:
- Para mantenimiento de la salud de 500-750 mg de EPA+DHA.
- Para mejorar la salud o para tratar alguna condición específica podemos subir hasta los 1500 mg de EPA+DHA.
- Fibras presentes en el trigo sarraceno y la avena.
- Evitar abusos aditivos
OTRA HERRAMIENTAS PARA EQUILIBRAR NUESTRA MICROBIOTA
- Educa tu forma de comer: come despacio, respeta horarios, controla la saciedad y apetito.
- Evitar tóxicos como el alcohol y el tabaco.
- Evita alimentos procesados y grasas poco saludables.
- Higiene bucal adecuada.
- Hábitos de sueño.
- Actividad física.
- Meditación.
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