Para que nuestra salud digestiva y nuestro sistema digestivo pueda descomponer los alimentos en elementos más simples que podemos absorber, necesitamos las enzimas digestivas. Estas se encargan de descomponer las moléculas de grasa, proteínas y/o hidratos de carbono en moléculas más pequeñas que podemos usar para obtener la energía o los nutrientes que necesitamos.
Cuando nuestro organismo no logra producir las enzimas necesarias, no digerimos adecuadamente los alimentos, lo cual puede conducir a trastornos digestivos o incluso insuficiencias nutricionales. Por eso, incluir en nuestra dieta alimentos que contengan enzimas que puede ayudarnos a mejorar la digestión.
¿Qué es la salud digestiva?
La digestión es un proceso que se realiza en el aparato digestivo por el cual el organismo descompone los alimentos en nutrientes básicos para ser asimilados por el organismo.
Para tener una buena salud en general es de vital importancia tener una buena salud digestiva.
No somos conscientes de la importancia de un buen funcionamiento digestivo hasta que no se produce un fallo. Cuando el sistema digestivo no funciona bien comienzan los problemas de hinchazón, gases, cólicos, dolor abdominal, diarrea, acidez… Por eso es muy importante para el cuidado de nuestra salud digestiva cuidar nuestra alimentación.
Si la comida no se digiere bien, el intestino no puede absorber los nutrientes y esto puede afectar todo el cuerpo, incluyendo el corazón y el cerebro
¿Qué son las enzimas digestivas?
Las enzimas digestivas son moléculas creadas por nuestro cuerpo que se encargan de romper las estructuras presentes en los alimentos en moléculas más pequeñas para que puedan ser absorbidas con facilidad. En otras palabras: las enzimas son esenciales para una buena salud digestiva.
Existen más de veinte enzimas digestivas y cada una de ellas cumple una función determinada en el proceso de descomposición y absorción de los alimentos. Por ejemplo, las proteasas, se encargan descomponer las proteínas; la amilasa, los carbohidratos; la lipasa, la grasa; la celulasa, la fibra; la lactasa, la proteína de la leche; la sacarosa, los azúcares…
Una dieta deficiente o el envejecimiento puede reducir la producción de enzimas y perjudicar al organismo.
Si has sentido que después de comer los alimentos no se digieren y parece que tuvieras una piedra en el estómago, eso podría estar relacionado con un déficit de enzimas digestivas
¿Qué alimentos ricos en enzimas pueden beneficiar a nuestra salud digestiva?
- PIÑA. Bromelaína, la cual descompone las proteínas en componentes más básicos.
- PAPAYA. Papaína, es una proteasa que además ayuda a aliviar el estreñimiento y los gases. Importante comerlas maduras y crudas, la exposición al calor puede destruir las enzimas.
- MANGO. Amilasas, se encargan de descomponer carbohidratos más complejos como el almidón en carbohidratos mas sencillos como la glucosa y la maltosa.
- MIEL. La miel no solo tiene propiedades curativas, sino que también es rica en enzimas digestivas. Contiene amilasas y proteasas, además de diastasa, la cual ayuda a descomponer el almidón en azúcares más simples. No obstante, la miel procesada a menudo se somete a elevadas temperaturas que pueden terminar destruyendo las enzimas, por lo que se recomienda consumir la miel cruda, aunque esta puede causar botulismo, por lo que los niños no deben comerla.
- AGUACATE. El aguacate no solo es rico en grasas saludables, sino que además contiene una enzima llamada lipasa que nos ayuda a digerir las moléculas de grasa convirtiéndolas en moléculas más pequeñas que nuestro organismo puede absorber mejor.
- KIWI. Esta fruta suele recomendarse para facilitar la digestión, no es casualidad ya que es una excelente fuente de enzimas digestivas, en particular la actinidina, que nos ayuda a digerir las proteínas y el gluten, según reveló un estudio llevado a cabo en la universidad de Ottago en el que también se apreció que esta fruta nos ayuda a reducir los gases y alivia el estreñimiento regularizando la función gastrointestinal.
- KÉFIR. El kéfir es cada vez más popular en las dietas saludables ya que nos aporta bacterias beneficiosas. Contiene diferentes enzimas digestivas, entre ellas lipasa, proteasas y lactasa. La lactasa facilita la digestión de la lactosa, un azúcar que se encuentra presente en la leche y que a menudo es mal digerido. Un estudio realizado en la Universidad Estatal de Ohio comprobó que la ingesta de Kéfir mejora la digestión de la lactosa en personas con intolerancia a la misma.
¿Qué hábitos pueden ayudar a nuestra salud digestiva?
- Evitar alimentos grasos
- Usar cocciones como plancha, horno, grill o vapor.
- Evitar bebidas con gas
- Masticar despacio
- Evitar el pan recién horneado
- Evitar alcohol y tabaco (ambos son irritantes de la pared gástrica)
- Usar infusiones de menta, anís, hinojo…
- Raciones pequeñas (así el estómago tiene tiempo de procesar y vaciar)
- No tomar siesta o irse a la cama inmediatamente después de comer (así evitaremos el reflujo)
Consejo Green Club
Empieza el buen tiempo, el calorcito y con este comienzan las reuniones familiares y con amigos, muchas de ellas alrededor de una barbacoa o una buena comida.
Normalmente en estos casos comemos más grasa y proteínas de lo habitual y además a la vez que masticamos hablamos, con lo cual esto nos lleva a tener hinchazón, gases e incluso ácidez.
Y puede ser que, lo que era un buen momento, se convierta en una pesadilla.
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También puedes incluirla en tu día a día, si tienes habitualmente digestiones pesadas, tomando comprimido en la comida y un comprimido en la cena.
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