Habitualmente la alimentación de nuestros hijos es uno de los principales tema de preocupación de los padres, mi hijo no come o por el contrario come demasiado o no consigo que coma de forma saludable.
En este artículo te ayudaremos y daremos trucos para planificar cenas saludables para tus hijos.
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Ir a la tienda¿Qué tenemos que tener en cuenta para planificar cenas saludables para niños?
La planificación de la cena saludable, además de ayudarnos a mejorar y mantener la salud de nuestros hijos, nos ayuda en la economía familiar. Si hacemos la lista de la compra basándonos en la planificación de las comidas/cenas es más fácil ahorrar y evitar desperdicio de alimentos.
Además, saber que dispones en casa de los ingredientes y no correr a última hora al super evita situaciones de estrés o de recurrir a precocinados o comida rápida en último momento.
Un punto muy importante para hacer una cena saludable, es ajustarla a las comidas del mediodía, es decir si nuestros hijos no comen con nosotros bien sea en comedor escolar, con su padre/madre o con otro familiar) es importante saber que ha comido. Así evitaremos hacer cenas repetitivas y conseguiremos en nuestros hijos una alimentación lo más variada posible.
¿Cómo tiene que ser una cena saludable?
La cena tiene que cubrir un 20-25% de las cantidades diarias del valor total de la dieta.
Lo ideal es hacer un “plato combinado”. La proporción ideal para una cena saludable, en el este “plato combinado” seria: mitad del plato verduritas, un cuarto proteínas y el otro cuarto arroz, pasta, patata o pan (preferible en sus versiones integrales).
Si prefieres, puedes preparar dos platos, un primero compuesto principalmente por verdura y el segundo con la proteína y la parte de carbohidratos.
Importante cubrir esta cena saludable con alimentos ligeros y de fácil digestión (evitar legumbres y comida rápida rica en grasa y azúcar que haga que la digestión sea más pesada o excitación por parte de los azúcares y le cueste conciliar más el sueño). Es preferible usar carnes poco grasas, como el pollo y el conejo, pescados y huevos en las cenas. Las carnes rojas son algo más indigestas.
Cenar 2 horas antes de ir a la cama, esto hará que no vaya tan pesado a dormir y además si no ha pasado mucho rato desde la merienda el niño no estará tan hambriento y cenará más de lo debido.
¿Cómo podemos hacer partícipes a nuestros hijos de esta cena saludable?
Es algo esencial que los padres/ familiares coman a la vez que el niño y más aún que coman los mismos alimentos ( a no ser que haya algún tipo de alegría/intolerancia). Si tu hijo no te ve nunca comer verdura, es muy probable que a el tampoco le apetezcan.
A la mayoría de los niños les gusta colaborar, si desde pequeños les pedimos colaboración para por ejemplo poner o recoger la mesa, se sentirán también participes y valorados. También podemos ofrecerles que nos ayuden a hacer la lista de la compra, si están aprendiendo a escribir podemos pedirles que nos ayuden a escribir la lista, o incluso hacer dibujos con los alimentos.
Además, si los niños son más mayores, podemos pedirles que nos ayuden a la preparación de la cena, o incluso poder pensar juntos recetas que les pueden gustar.
Ejemplos de cenas saludables
– Lenguado con puré de patatas y zanahoria
– Tortilla con jamón serrano y tomate picado.
– Brócoli con espirales y pollo
– Huevos con tomate y guisantes
– Muslos de pollo con judías verdes y patata cocida
– Guisantes con jamón y trocito de pan integral
Si estas preocupado, porque crees que tu hijo tiene poco apetito, no come demasiado o se queja de dolor de tripa por gases o digestiones pesadas, deberías saber que existen jarabes con mezclas de plantas con principios activos que incrementan la secreción de saliva, jugo gástrico y bilis. Estos principios activos además de ayudarnos a mejorar todo el proceso digestivo, también actúan como estimulantes del apetito.