Meses preparándote para la operación bikini y lucir ese bañador que tanto te gusta pero ahora toca conseguir el temido mantenimiento y controlar el peso en verano.
Lograr un peso saludable no es una fórmula mágica. Se debe seguir una buena alimentación, practicar ejercicio con regularidad y tener fuerza de voluntad. Esto último es la clave para mantenerse todo el verano con esa figura tan ansiada y conseguir controlar el peso.
Terrazas de verano: la perdición que nos tienta a cada esquina
El tiempo libre, el sol, las vacaciones, la playa, los aperitivos, la cañita o esas patatas fritas que acompañan las bebidas estrella del verano. Un inmenso abanico de tentaciones que puede conseguir que en unos días se vaya al traste una preparación de meses y veamos cómo la báscula sube de peso.
El verano es para disfrutar y poder tomarte alguna licencia, pero se puede disfrutar y llevar una dieta sana y equilibrada también durante esta época del año para conseguir todos tus objetivos y controlar el peso.

Dieta de mantenimiento también en verano
No convertir la báscula en tu peor enemigo durante las vacaciones es posible. No debemos tirar por la borda todo el esfuerzo llevado a cabo durante el invierno. Por eso te traemos 3 máximas para conseguir controlar el peso sin renunciar a los pequeños caprichos del verano.
Menús ligeros y atractivos
En verano nos apetece comer más ligero y de manera más fresca. Huye de los platos calóricos y elaborados sin renunciar a las comidas equilibradas.
Es la mejor época del año para dejar volar la imaginación con ensaladas, gazpachos y cremas frías como entrantes. De segundo opta por alimentos a la plancha o al horno, e incluso recetas de platos fríos como pasteles de atún, tártar de pescado o carne o carpaccios. De postre puedes elegir las sabrosas frutas de esta época del año como la sandía o el melón que además de saciantes son diuréticas.
Y recuerda, las bebidas también importan. Tómate tu cañita o tinto de verano de vez en cuando, ¡para eso estás de vacaciones! Pero recuerda que el alcohol contiene mucho azúcar y puede influir en tu peso. Opta por el agua y vigila también la ingesta de refrescos, aunque sean light.
Alimentos ricos y saludables que se pueden encontrar fácilmente en chiringuitos y hoteles que nos permitirán continuar nuestra jornada de playa o piscina sin sufrir incómoda pesadez de estómago.
Un capricho al día
Lo decíamos antes, el verano también es para disfrutarlo y darte esos pequeños caprichos en forma de helado, cocktail o aperitivo. Pero no caigas en todas las tentaciones dando rienda suelta a la gula.
Concédete un capricho diario como ese helado de chocolate o un rico aperitivo en el chiringuito y siempre intenta compensarlo con otras comidas. Por ejemplo, si decides comerte un gran helado por la noche, intenta realizar tentempiés de media mañana y merienda a base de fruta u hortalizas frescas.
O si toca degustar una rica paella frente al mar a la hora de la comida, aligera la cena con un gazpacho refrescante.
Practicar deporte
Lo de practicar deporte debe ser un hábito durante todo el año, ¡no lo abandones con la llegada del verano!
Si eres de los que habitualmente vas al gimnasio y te apetece más disfrutar del aire libre, planifica tu día para practicar deporte en la calle, siempre eso sí, evitando las horas centrales del día. Aprovecha a caminar por la playa, nadar en la piscina o practicar deportes acuáticos. Organiza rutas de senderismo por la montaña o prueba con pequeñas rutinas de entrenamiento aunque estés de vacaciones, te ayudarán a sentirte más activo y a controlar el peso.
Ahora tienes en tu mano las claves para disfrutar de un verano sin remordimientos y sin que la báscula en septiembre te dé un buen susto.