LOS 3 TIPOS DE INAPETENCIA INFANTIL Y SUS CAUSAS

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LOS 3 TIPOS DE INAPETENCIA INFANTIL Y ESTRATEGIAS PARA COMBATIRLAS

INAPETENCIA ORGÁNICA / 3 TIPOS DE INAPETENCIA INFANTIL Y SUS CAUSAS.

Este tipo de inapetencia infantil es normal.

Los niños, después de cumplir el primer año de vida, no crecen ni aumentan de talla como en los meses anteriores y en esta nueva etapa se desacelera su crecimiento y adquiere nuevas habilidades, en esta etapa disminuyen sus requerimientos calóricos, el niño no necesita tantas calorías como cuando era un bebé.

Uno de los aspectos más destacados en este tipo de inapetencia es lo que se conoce como la neofobia, que es el rechazo de los niños a probar nuevos alimentos. Esta condición aparece muy poco en la infancia, hace un pico entre los 2 y los 5 años de vida y declina en la edad adulta.

Además, en este tipo incluiríamos las inapetencias secundarias ocasionales asociadas a diferentes enfermedades y situaciones fisiológicas habituales, es decir cuando el niño pasa un periodo de tiempo pequeño inapetente si está cursando una gastroenteritis, un resfriado, fiebre, infección urinaria o durante la erupción dental.

También esta inapetencia ocasional puede estar provocada por fármacos tales como antihistamínicos.

En este tipo de inapetencia orgánica frecuentemente el niño come poco o mal, pero es activo, está contento y tiene un peso adecuado para su edad y talla.

Aquí te mostramos 3 TIPOS DE INAPETENCIA INFANTIL Y SUS CAUSAS.

¿Cómo afrontarla?

  • En el caso de que exista neofobia, lo primero es paciencia, es necesario dar a probar el alimento, son necesarias hasta ocho o diez exposiciones antes de que el niño acepte cualquier novedad en su dieta. En caso de que rechace el alimento en cuestión, haced de nuevo la prueba acompañándolo de algo que le guste comer, por ejemplo, si le encantan los macarrones con carne picada, puedes ponerle dentro trocitos de champiñones. Las preferencias alimentarias pueden modificarse, si brindamos el alimento en distintas oportunidades.
  • En el caso de inapetencia ocasional fisiológica lo más importante es primero vigilar el problema en sí, (en casos de diarrea evitar la deshidratación) y tratar los síntomas de la enfermedad. Durante estos momentos en los que el niño tiene menos apetito es recomendable aumentar la densidad calórica de los platos, enriqueciéndolos con clara de huevo, leche entera… (adjunto tabla con ejemplos) además es interesante que la presentación sea atractiva ya que eso favorecerá dentro de la situación un poco más su apetito. Hay veces que esta inapetencia no es muy relevante, pero cuando son niños que están malitos constantemente si hay que prestarles atención a posibles carencias y recurrir a suplementos que eviten sus carencias o jarabes que estimulen su apetito.

 

COMO ENRIQUECER LOS PLATOS DE TUS HIJOS

  • Lácteos: leche entera o quesos en sus platos de purés/ cremas o gratinando sus verduras.
  • Avena: en forma de porridge/gachas para sus desayunos o añadiéndola también en pures/cremas o en bollería casera. Ej.: galletas de avena y plátano.
  • Legumbres: si les cuesta comerlas enteras, puedes poner puñaditos en ensaladas, triturarlas en cremas/ pures, hacer patés caseros untables como el hummus, o realizar hamburguesas vegetales.
  • Grasas saludables, como el aceite de oliva, el aguacate, las aceitunas… añade aceite en sus bocadillos, poner aceitunas o aguacate en las ensaladas o realizando también elaboraciones tipo untables como el guacamole o tapenade (paté de aceitunas negras) y las provenientes de frutos secos, crema de cacahuete, de anacardos… también puedes ofrecerlos enteros siempre que sean mayores de 3 años para evitar atragantamientos.
  • Mincartil: (aminoácidos de origen vegetal de alta calidad) 1 cucharada de 10 g en agua, zumo o batidos.

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INAPETENCIA FISIOLÓGICA / 3 TIPOS DE INAPETENCIA INFANTIL Y SUS CAUSAS.

Esta principalmente está causada por enfermedades o molestias digestivas como pueden ser:

– Intolerancias alimentarias

– celiaquía

– digestiones lentas y pesadas (cada persona tiene su propio ritmo de vaciado gástrico)

– aerofagia

 

También pueden producir inapetencia, pero son menos frecuentes en niños enfermedades como el hipertiroidismo y la diabetes.

¿Cómo afrontarla?

  • Lo primero en estos casos es vigilar ya no la cantidad sino la calidad de la alimentación, es necesario que si tu hijo cursa habitualmente con alguno de estos problemas consultes con un nutricionista, que te ayude a planificar la alimentación del pequeño para favorecer las digestiones, no caer en la monotonía en la dieta y evitar carencias.
  • En el caso de que tu hijo padezca de digestiones lentas, debido a que su proceso de vaciado se hace muy despacio y esto le provoca plenitud durante bastante tiempo, es bueno que busques alimentos que no sean muy pesados de digerir como son los fritos, legumbres, la carne roja… decántate mejor por elaboraciones al horno o por pescados blancos que se digieren mejor. En general si su proceso digestivo es lento no le añadas mucha grasa, carnes rojas, legumbres y exceso de fibra. Además, en estos casos de digestiones lentas y pesadas u exceso de gases existen plantas con propiedades amargas, que favorecen la mejora de la digestión y la acumulación de gases, habitualmente en forma de jarabes con sabores agradables para que su consumo le resulte lo más agradable posible.

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INAPETENCIA EMOCIONAL O DE MALOS HABITOS / 3 TIPOS DE INAPETENCIA INFANTIL Y SUS CAUSAS.

Es frecuente que aparezca inapetencia transitoria ante la disminución de tomas de leche materna o destete, ante el nacimiento de un nuevo hermano, la entrada en la guardería o la escuela o la interrupción del contacto con la madre y que está se cronifique debido a la angustia y obsesión de los padres por la ganancia ponderal del niño, estrés familiar, descoordinación de los padres a la hora de educar al niño en los hábitos alimentarios y la mala técnica alimentaria.

También, en casos muy puntuales, se ha descrito la “fobia a la comida” que aparece en niños tras un atragantamiento, debido al estrés postraumático, desarrollan miedo a ingerir alimentos sólidos, en estos casos es muy importante psicoterapia y técnicas de relajación.

¿Cómo afrontarla?

  • No premiar con la comida, esto no le ayudará a que tenga más o menos hambre, quizás ocasionalmente si pero sea hacía alimentos que no le van a aportar los nutrientes necesarios, como chuches, que aportan calorías vacías. No hagáis caso de “mejor esto a que no coma nada”. A pesar de todo, no le impidáis taxativamente ningún alimento ya que, a sus ojos, haréis más atractivo su consumo.
  • Distribuid los alimentos en cinco comidas diarias: si el niño no ha ingerido nada durante una comida, esperad hasta la siguiente para que siga una rutina. No forzar, gritar ni castigar.
  • Relajación y tiempo de atención por parte de la persona que acompaña al niño en este momento.

 

Como conclusión final, y como punto clave y más importante es que los papás/ tutores sean el principal ejemplo para los pequeños. Tener una buena actitud en la mesa, tranquilidad, buen ambiente y dieta variada y equilibrada.

Para todos estos tipos de inapetencia, ya sean crónicos o puntuales, tenéis a vuestra disposición plantas medicinales y suplementos vitamínicos que pueden ayudarnos tanto en favorecer el apetito, mejorar las malas digestiones, ya sea por causas fisiológicas o producidas por estrés, como en evitar posibles carencias en nutrientes, sus formatos, habitualmente al ser público infantil vienen en polvos con sabor neutro y fáciles de disolver o en jarabes con ricos sabores.

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